Hoy te traemos un truco bien sencillo y muy eficaz para que mantengas en buen estado la lavadora y el lavavajillas. Con tres ingredientes muy sencillos limpiarás tus electrodomésticos en profundidad sin usar productos envasados en plástico.
La lavadora y el lavavajillas han de ser limpiados de forma periódica para garantizar su buen funcionamiento y evitar malos olores. Dependerá de cuánto y cómo los uses, pero, por lo general, a la lavadora le viene bien un repaso cada 50 lavados; y al lavavajillas, yo que lo uso mucho, le hago una limpieza profunda una vez al mes, más o menos.
QUÉ NECESITAS
Lo de siempre, ingredientes básicos de la limpieza ecológica. Para nosotras es un gusto tener unos pocos productos que son muy versátiles y ofrecen un montón de soluciones de limpieza para todas las zonas de la casa. Y, por supuesto, sin envases de plástico. En este caso, vamos a utilizar:
- Vinagre: puede ser de vino, de manzana o blanco de limpieza. El que tenemos en Alma Eko es vegano (en otros vinagres de limpieza se emplea huesos de origen animal) y tiene aroma de cítricos.
- Bicarbonato sódico: un esencial de la limpieza sin tóxicos. Sirve para un montón de cosas. En contacto con el vinagre, se produce una reacción efervescente que facilita la retirada de la suciedad incrustada.
- Aceite esencial de limón: no sólo le aportará un fresco aroma cítrico, sino que, además, aprovecharemos sus propiedades limpiadoras, ya que es un potente desengrasante, antiséptico, antibacteriano y antifúngico.
CÓMO CONSEGUIR UNA LIMPIEZA PROFUNDA
El electrodoméstico debe estar completamente vacío. Retira y vacía los filtros y vuelve a colocarlos. Esparce vinagre generosamente por todo el interior de la lavadora o el lavavajillas. En éste último caso, echa un buen chorro en la parte del filtro. Además, con un cepillo puedes retirar algunos restos que encuentres en zonas localizadas: cajetín, raíles, ruedas…
Pon 2 cucharadas de bicarbonato y 5-10 gotas de aceite esencial de limón en el compartimento del detergente.
Utiliza el programa más corto que permita un lavado a alta temperatura, 60º al menos.
Y listo. Al finalizar, verás que el interior está muy limpio y brillante. Repite estos pasos de forma periódica para asegurarte de que tus electrodomésticos limpian bien y se mantienen en un estado óptimo.