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Receta: Bálsamo casero de manteca de karité y aceite de coco

Receta: Bálsamo casero de manteca de karité y aceite de coco

En el post anterior del blog te contamos cómo puedes cuidar tu piel en verano de forma natural, sin recurrir a productos químicos ni envasados en plástico. Una de nuestras propuestas era usar la manteca de karité para reparar las zonas que hayan resultado más dañadas por la exposición al Sol, al aire caliente y al agua de la piscinas o la playa.

En nuestra web, además de productos para cuidados concretos que contiene manteca de karité, como la crema reparadora de codos y talones de Matarrania, o los Bálsamos de Clemence & Vivien, con aroma a  cítricos dulces, flores de verano y leche de almendras, también tenemos disponible manteca de karité pura. Puedes aplicarla en cualquier parte del cuerpo que sientas que necesita una hidratación y reparación extra, incluido el rostro, si está muy seco. Pero, además puedes elaborar tus propios productos caseros, mezclándola con otros ingredientes. 

Hoy queremos mostrarte un ejemplo. Te vamos a enseñar a hacer un bálsamo sencillísimo que puede tener sólo 2 ingredientes

QUÉ VAS A NECESITAR

  • 50 gramos de manteca de karité
  • 50 gramos de aceite de coco
  • 10 flores frescas de caléndula o diente de león (OPCIONAL)
  • Aceite esencial de lavanda (OPCIONAL)
  • Un cazo
  • Una cuchara o palillo de madera para remover
  • Tarro de cristal reutilizable para guardar el bálsamo

ELABORACIÓN

PASO 1

Pon la manteca de karité a fuego bajo en un cazo para que se disuelva. Si es un día en el que la temperatura es muy alta, puedes poner la manteca al Sol, sobre una superficie que desprenda calor, en las horas centrales del día, y también se disolverá.

PASO 2

Añade el aceite de coco. Si hace mucho calor estará líquido, si no, calienta a fuego bajo hasta que se disuelva.

PASO 3 (ES OPCIONAL)

Añade unas 10 flores de caléndula o diente de león y deja macerar durante una hora. Para que los aceites no pasen a estado sólido mantenlo a fuego muy bajo. No debe llegar a hervir. 

En vez de flores, también puedes añadir unas gotas de aceite esencial, por ejemplo, de lavanda. 

PASO 4

Cuela la mezcla y pásala a un recipiente de cristal esterilizado en el que lo quieras guardar y deja enfriar. En verano, como el aceite de coco se vuelve líquido, el bálsamo tendrá una consistencia más fluida. En Invierno, se endurecerá, pero al entrar en contacto con la piel caliente, los aceites se diluirán y se podrá aplicar de forma sencilla.

PROPIEDADES

La mezcla de estos ingredientes hacen de este bálsamo una joya:

  • La manteca de karité es ultrahidratante, reparadora y muy nutritiva, por lo que protege la piel de los agentes externos y el envejecimiento prematuro a la vez que regenaea zonas dañadas.
  • El aceite de coco es también muy hidratante, retiene la humedad natural de la piel. Es rico en ácido láurico lo que le da propiedades regeneradoras. Además, previene la proliferación de hongos y bacterias, por lo que es un conservante natural que hará que el bálsamo dure más.
  • El extracto de caléndula obtenido al macerar las flores, ofrece un efecto calmante, reduce las irritaciones y es antiinflamatorio. Las flores de diente de león, por su parte, regeneran la piel tras la exposición al sol y previene el envejecimiento prematuro.

Ya ves que sus propiedades son una maravilla ¿Te animas a realizar esta receta tan sencilla? Si la haces, no olvides etiquetarnos en nuestras redes sociales. ¡Nos encantará verlo!