Aprovecha el cambio de armario para crear tu armario cápsula

Aprovecha el cambio de armario para crear tu armario cápsula

¿Te gusta hacer el cambio de armario por estaciones? A mí me encanta. Es un proceso que disfruto mucho y no sé explicar bien la razón. Creo que, en parte, es porque, con los años, se ha convertido en una tarea sencilla. No es nada tediosa porque no tengo mucha ropa, así que la revisión y el cambio me llevan poco rato y me quedo muy satisfecha viendo cada cosa en su lugar.

Tengo poca ropa porque tengo un armario minimalista o cápsula. Bueno, no son exactamente lo mismo, pero para no entrar en tecnicismos, lo llamaré de las dos formas.

 

QUÉ ES UN ARMARIO CÁPSULA

Me refiero a crear un armario con un número más o menos reducido de prendas que combinan entre sí. De manera que es fácil tomar la decisión de con qué vestirse cada día.

En un armario minimalista, todas las prendas se usan. No hay ropa que se quede por si acaso. Se toman decisiones de compra y retirada muy conscientes. Para ello, es muy necesario entender bien cómo quieres que sea tu armario, analizar tu estilo, tus rutinas… Es todo un proceso. A lo mejor te parece fácil o todo un reto. En su momento, para mí fue lo segundo. Así que voy a compartir lo que aprendí por si te sirve de ayuda.

 

ARMARIO CÁPSULA PASO A PASO

Te voy a proponer unos pasos a seguir para crear tu armario minimalista en base a lo que he aprendido de otras personas que han compartido su proceso o de organizadoras profesionales, como Lucía Terol de Sencillez Plena, Alicia Iglesias de Orden y Limpieza en Casa, Adri Coines de Minimalistamente o Elena HG. Y lo cierto es que mi proceso fue un poco diferente porque yo me encontré con su contenido cuando ya había construido buena parte de mi armario cápsula.

Paso 1: analiza tu estilo

En este punto nos detendremos en dos aspectos:

  • Estilo de vida: nuestro día a día marca la forma en la que nos vestimos. No es lo mismo trabajar desde casa que ir todos los días a la oficina o tener un trabajo con uniforme. Hay que tener en cuenta si haces deporte, qué deporte, cuántas veces a la semana… ¿Hay mucha diferencia en cómo vistes de lunes a viernes y los fines de semana?

En este punto, te invito a que te centres en el momento actual. ¿Cómo es tu vida ahora? Esto te ayudará a entender qué necesitas en este momento. Desde ahí es más fácil tomar decisiones; más que si nos ponemos a pensar en que me gustaría empezar a hacer esto o aquello. Cuando llegue ese momento, tomaremos las decisiones que haga falta y seremos flexibles. Pero si partimos de ahí, no conseguiremos desprendernos de los “por si acaso”.

Voy a poner algunos ejemplos. Cuando fui madre mi armario cambió, más allá de la lactancia, necesité que mi ropa fuese cómoda y manejable y que no interfiriera con los portabebés que usé durante años. Cuando mi hijo tenía 3 años, comencé a trabajar y tuve que hacerme con algunas prendas para mi jornada laboral. Hace unos meses adopté una perra y ahora doy muchos paseos por el campo. Todo esto ha hecho que las necesidades cambien y se vean reflejadas en la ropa que llevo. Un armario minimalista es un armario vivo, no es una cárcel. Pero las decisiones se toman muy pensadas, evitando la impulsividad.

  • Estilo de ropa: observa cómo es la ropa que te pones y la que no te pones. ¿De qué color es? ¿Qué forma tiene? ¿Qué tejidos predominan? ¿Dirías que es casual, elegante, clásica, extravagante…? ¿Cuáles son tus prendas favoritas? ¿Por qué? ¿Qué le pasa a la ropa que no te pones? Hay quien, en este paso, invita a que te pruebes toda la ropa. Yo, al menos, te diría que te pongas aquella con la que tienes dudas.

Voy a dejarte aquí las características que yo identifiqué que tiene mi ropa por si puede servirte de ayuda a la hora de hacer el análisis.

 

 

Paso 2: describe tu armario ideal

Todas las cuestiones del apartado anterior te aportan mucha información y te llevan a identificar qué cosas sí o sí han de estar en tu armario. Así que, en este punto, te propongo que tomes lápiz y papel y escribas qué prendas tiene que haber en el armario que tú deseas tener. Aporta tanto detalle como quieras, tanto en número de prendas como en colores, formas, estilos… Y ten en cuenta que las prendas deben ser combinables.

 

Paso 3: descarta y modifica ropa

En base a la lista anterior, descarta lo que no encaje. ¿Significa eso que vamos a tirar todo lo que sobra? No, para nada. No sería un gesto en absoluto sostenible. En primer lugar, lo que no está en nuestra lista pero sí que podríamos usar, simplemente lo vamos a apartar. Pero, ¿no es eso un por si acaso? No. Hay una diferencia. Lo explico con un ejemplo. Según mi lista, yo necesito, por ejemplo, 3 pantalones vaqueros, pero resulta que en mi armario actual tengo 4 en perfecto estado y me gustan todos. Aparto uno que lo guardaré junto a otras prendas con las que me pase lo mismo. Cuando uno de los 3 vaqueros se me rompa, tendré con qué reponerlo sin necesidad de ir de compras. Esto mismo he hecho yo con la ropa interior. Tenía mucha, aparté una parte y la voy recuperando cuando algo se deteriora. Es una manera de ahorrar dinero y recursos al planeta.

Y no es lo mismo que quedarse con unos pantalones que no te terminan de convencer o que ahora mismo no te valen. En estos casos, lo mejor es que trates de que otra persona les dé una segunda vida, ya sea regalando, donando o vendiendo la ropa de segunda mano.

 

En esta revisión también podrías darte cuenta de que hay ropa que no te estás poniendo porque hay que arreglarla o hay algo que falla, pero que tiene solución. Por ejemplo, tienes una camiseta cuyo estampado te gusta mucho, pero no termina de gustarte cómo te queda. ¿Puedes modificarla para que encaje? En este vídeo y este otro, tienes dos ejemplos.

Solo en el caso de la ropa deteriorada te recomendamos que la tires en contenedores de reciclaje.

 

Paso 4: detecta necesidades y adquiérelas de forma consciente

Una vez que has descartado la ropa que no vas a usar, tendrás un armario con menos prendas y es muy posible que necesites comprar algunas cosas, pero lo harás ya de una forma consciente, sabiendo qué es exactamente lo que necesitas. No será ir de compras a ver qué encuentras, sino a buscar prendas concretas.

De hecho, y ¿si creas en tu entorno una red de intercambio de ropa? No haría falta ir de compras en muchas ocasiones. ¿Y si tu amiga tiene al fondo del armario esa blusa que no se pone pero que a ti te viene de perlas?

Si no encuentras así lo que necesitas, intenta comprar de segunda mano. Así evitamos que se consuman más recursos finitos del planeta. Si tampoco encuentras así lo que necesitas (a mí me pasa), opta por comprar en tiendas de moda sostenible. Las prendas son más caras, sí. No queda otra. Los materiales y las cadenas de producción no tienen nada que ver con las empresas de fast fashion. Pero, dado que estás construyendo tu armario cápsula, verás que necesitas menos ropa y que, a lo mejor, te puedes permitir gastar algo más de dinero.

 

Paso 5: repite los pasos cada temporada

Cuando llegue la época de cambio de armario, haz esta revisión, descarta e identifica si necesitas algo nuevo. Repara lo que sea necesario y evalúa si hay algo en tu estilo de vida que haya cambiado.

Otro ejemplo: yo he detectado que para el verano que viene voy a necesitar reponer camisetas de tirantes porque tengo algunas ya muy deterioradas. Tengo muchos meses para buscar y encontrar lo que quiero, sin actuar por impulso. Además, tengo altas probabilidades de encontrar la ropa más barata, si es que la compro, por estar fuera de temporada.

  

 

UN ARMARIO MINIMALISTA ES UN ARMARIO SOSTENIBLE

Si recapitulamos todo lo que hemos contado hasta ahora, parece que está claro que es más fácil conseguir un armario eko si éste es minimalista. Contamos con pocas prendas y todas se usan, por lo que estaremos optimizando los recursos finitos del planeta. Si, además, lo acompañamos de buenos cuidados para la ropa, reparaciones y transformaciones, seguiremos escalando etapas en el camino de la sostenibilidad. 

Y, por supuesto, cuando toca comprar, lo ideal es hacerlo de la forma más consciente posible, con tiempo, sin impulsos, priorizando la ropa de segunda mano y de marcas sostenibles siempre que se pueda.

 

¿Te animas a crear tu armario cápsula? Nos cantaría conocer tu proceso.